Nos han contado que existe gran malestar al interior del Tribunal Constitucional al descubrirse que el magistrado José Luis Sardón, aprovechando un viaje pagado por el TC para que desempeñe una representación institucional, se quedó una semana más de paseo por Europa. No está mal asistir a las representaciones institucionales, pero es pésimo aprovecharse de los recursos públicos para tomarse vacaciones.