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Asesino estaba en tratamiento psiquiátrico y por su comportamiento era rechazado por su entorno
Nikolas Cruz, el joven de 19 años que mató a 17 personas en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas High School de Florida, aseguró a las autoridades que escuchó “voces” que le ordenaron perpetrar el ataque, informó ABC News citando fuentes policiales.
Cruz es un joven problemático que había estado en tratamiento psiquiátrico y que alardeaba en el colegio de poseer armas.
Conocidos de Cruz incluso comentaron que habían cortado las relaciones con él por los extraños comentarios que subía a Instagram, en los que traslucía su gusto por disparar a los animales y mostraba fascinación por las armas.
Un tipo “extraño” es uno de los calificativos más usados por los estudiantes de bachillerato del colegio que conocieron a Cruz, quien había recibido tratamiento psiquiátrico en una clínica de problemas mentales, pero luego dejó de ir.
Trascendió que Cruz había comprado el arma utilizada en el crimen solo tres días después de su último día de asistencia a la escuela, el 11 de febrero de 2017, y la recogió una semana después, el 18 de febrero, según el dueño de la tienda donde la adquirió.
Las autoridades del centro educativo han declinado a responder a los medios sobre el historial del homicida indicando que la normativa de privacidad se los impide.
Luego de la masacre, Nikolas Cruz ingresó a Walmart y compró una bebida en un Subway. Luego se dirigió a un McDonald’s, donde se sentó por corto tiempo y se fue caminando.
Minutos después fue detenido sin incidentes por agentes de la Policía de Coral Springs en Wyndham Lakes. Además de confesar su culpabilidad, Cruz dijo que tenía “cargadores adicionales” escondidos en una mochila, según señaló un reporte policial.
