PPK y Zavala estuvieron detrás de irregularidades en Chinchero

Las irregularidades cometidas en la firma de la adenda del contrato del aeropuerto de Chinchero (Cusco), le costaron el puesto al ministro de Transportes y Comunicaciones, Martín Vizcarra. Pero ¿qué otros funcionarios del más alto nivel del Ejecutivo estuvieron implicados en este fallido negociado?

Según fuentes consultadas por este diario, la operación para otorgar a una empresa privada, como Kuntur Wasi, tantos privilegios, tuvo que hacerse con conocimiento del presidente del consejo de Ministros, Fernando Zavala; y del propio presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski.

Señalan que otorgar el 80% del capital para la ejecución del proyecto por parte del gobierno, mientras la empresa contribuye solo con el 20%, y concederle, además, la concesión del aeropuerto por 40 años, era un negocio redondo para Kuntur Wasi en perjuicio del Estado, en el que ha tenido que estar detrás funcionarios por arriba de Vizcarra.

Ello, porque ni PPK ni Zavala se opusieron, más bien defendieron el contrato y la adenda de Chinchero, lo que pone sobre ellos un manto de sospechas sobre si estuvieron detrás de las negociaciones, irregulares, según la Contraloría.

De otra forma no se explica cómo el gobierno insistió tanto en seguir adelante con un contrato y una adenda lesiva a los intereses económicos del país, cuando desde todos los sectores alertaban irregularidades y al extremo de sacrificar a uno de sus ministros de Estado, tal como sucedió.

Lo cierto es que hubo muchas señales que daban cuenta de un acto de corrupción, que ya había sido advertido no solo porque Ximena Zavala, la hermana del ministro Zavala, estaba en el “negocio”, sino por la difusión de un audio revelador en que directivos del Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositran) rechazaban lo que decía la adenda del contrato de construcción y concesión del aeropuerto de Chinchero para después aprobarlo sin objeciones, muestra que ha existido por lo menos un acto de colusión, según afirmó el exfiscal Avelino Guillén.

Guillén señaló que en este caso hubo un delito de encuentro entre un funcionario de Proinversión, los directores de Ositran y los ejecutivos de Kuntur Wasi. Por eso, cuando se conoció que los funcionarios y los de Kuntur Wasi habían firmado de acuerdo con la adenda que otorgaba a dicha empresa ventajas muy superiores a las que le tocaban al Estado, la presidenta del directorio de Ositran, Patricia Benavides, renunció en desacuerdo con ello.