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Segundo Crisanto Pulanche es uno de los testigos de la fiscalía en la investigación por los presuntos aportes irregulares que recibió Fuerza 2011, hoy Fuerza Popular. La ratificación de su testimonio ante el juez Richard Concepción Carhuancho, en el sentido de que no hizo ningún tipo de contribución económica a la campaña de Keiko Fujimori de ese año ha traído consecuencias en su contra. Crisanto denunció que viene siendo amenazado de muerte, por ello ha pedido que le den seguridad a él y a su familia. El temor del testigo ha surgido luego de que vehículos con lunas polarizadas empezaron a rondar su vivienda ubicada en el distrito de Nueva Cajamarca, en la región San Martín. “Siento miedo de caminar solo a mi trabajo. Tengo que ir a mi casa en movilidad, no puedo caminar porque me da miedo, de verdad”, contó a periodistas. Su testimonio fue utilizado como argumento para sustentar la detención preliminar de Keiko Fujimori y otros 19 involucrados en la investigación por el financiamiento de la campaña en 2011 y, ahora, para pedir 36 meses de prisión preventiva.
