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La ciudad de Washington condenó el miércoles el “brutal ataque a manifestantes pacíficos”, luego de que la guardia del presidente turco Recep Tayyip Erdogan enfrentara una protesta pro-kurda.
“La violencia nunca es una respuesta apropiada a la libre expresión y nosotros apoyamos el derecho de la gente en todas partes a la libre expresión y a la protesta pacífica”, dijo la portavoz del departamento de Estado Heather Nauert.
Dos personas fueron arrestadas y 11 resultaron heridas, incluido un policía, durante protestas realizadas el martes cuando Erdogan se reunía en la capital estadounidense con el presidente Donald Trump.
“Estamos preocupados por los violentos incidentes entre manifestantes y personal de seguridad turco registrados en la tarde del martes”, agregó Nauert. “Comunicamos nuestra preocupación al gobierno turco en los términos más enérgicos posibles”.
Testigos dijeron que miembros de la seguridad de Erdogan superaron un cordón policial fuera de la residencia del embajador y atacaron a simpatizantes de un grupo kurdo.
“En la tarde de ayer (martes) fuimos testigos de lo que se presentó como un brutal ataque contra manifestantes pacíficos fuera de la residencia del embajador turco”, dijo un portavoz policial.
El departamento de Estado no respondió en lo inmediato a interrogantes sobre el incidente y el secretario de Estado Rex Tillerson ignoró una pregunta al respecto en una sesión de fotografías.
El incidente fue muy similar a otro registrado también en Washington el año pasado, cuando guardias de Erdogan agredieron a manifestantes fuera del centro de investigaciones Brookings Institution antes de que el presidente turco llegara para dar una conferencia.
