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De manera sorprendente, ex presidente de Emape dice que solo firmó un papel en blanco
Gabriel Prado, gerente de seguridad ciudadana de la Municipalidad de Lima durante la gestión de Susana Villarán, reconoció ante la Comisión Lava Jato, que es suya la firma que aparece en un documento de la Banca Privada d’Andorra en el que se abre una cuenta.
El también ex presidente de Emape admitió, igualmente, como suyo el pasaporte que aparece consignado en dicho documento bancario fechado en el 2013, que fue dado a conocer por el diario español “El País”.
No obstante, Gabriel Prado negó tajantemente haber abierto una cuenta bancaria en Andorra. Sobre la presencia de su firma, dio a entender que había firmado un documento en blanco y que alguien la usó con otros fines.
“Hay un uso y abuso de una firma en blanco y he pedido a la fiscalía para que designen a peritos – y ya lo ha hecho – para que hagan las pruebas grafotécnica y grafodocumentoscópica de ese documento, porque en él hay varios puños de letra que no son míos”, dijo a la comisión.
Cuando la presidenta de ese grupo de trabajo parlamentario, Rosa Bartra, le preguntó si acostumbraba a firmar en blanco, Gabriel Prado respondió que no.
El congresista Víctor Andrés García Belaunde dijo que era poco creíble la versión de Prado. “No es un papel cualquiera, es un formulario de un banco de un paraíso fiscal, cómo pudo haber firmado algo tan sospechoso, salvo que tuviese que ver con el asunto”, le dijo al ex funcionario municipal.
Cuando le preguntaron quién fue la persona que le hizo poner su rúbrica en ese formulario, Prado no quiso responder. Se limitó a decir que el caso ya está siendo investigado por la fiscalía y que le han solicitado mantener absoluta reserva.
Prado dijo que esa cuenta se creó en el 2013, que en el 2015 se hizo un depósito de 3 mil euros y se desactivó en el 2016. “Yo no abrí esa cuenta y no ha habido movimiento de mi parte en ella”, señaló.
El legislador aprista Mauricio Mulder le pidió dar una versión más creíble. “Señor Prado, no nos tome el pelo, ¿cómo podemos creer este cuento de que usted no sabe nada, de que su nombre ha sido suplantado?”, le dijo durante el interrogatorio.
Prado manifestó que él es el primer interesado en que esta situación se esclarezca y se determinen las responsabilidades correspondientes. “Yo no blindo a nadie ni soy testaferro de nadie”, subrayó.
En el último tramo de la diligencia, los miembros de la Comisión Lava Jato acordaron que el interrogatorio pasara a sesión reservada, pues Prado se negaba a responder algunas preguntas aduciendo que estaba siendo investigado por la fiscalía y que le habían pedido guardar la reserva del caso.
